El secreto del autocontrol reside en saber dirigir y canalizar las emociones y sentimientos en lugar de permitir que sean éstos quienes nos dirijan a nosotras y asuman el control de la vida.
Para ello, previamente, debemos reconocer qué estamos sintiendo. Conocer y hacernos amigas de nuestras emociones, sentimientos y pensamientos.
Solamente a través del propio conocimiento podemos conseguir un buen control emocional.
Debemos diferenciar antes que nada que no es lo mismo autocontrol que represión. Hablamos de represión cuando no nos permitimos reconocer ni expresar las emociones que sentimos.
En el otro extremo, estaría la incontinencia emocional: soltar emociones de manera explosiva sin ningún tipo de filtro.
En el punto medio se encuentra el Autocontrol que se refiere al hecho de reconocer qué sentimos y expresarlo a la persona adecuada, en el momento adecuado , de la forma apropiada y con un buen propósito.
Podemos influir en nuestras emociones cuando sabemos reconocer que aunque no elegimos nuestras emociones, tenemos la capacidad de elegir cómo le vamos a dar salida. Responsabilidad emocional.
AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL
La autorregulación consiste en el control de los estados internos, de los impulsos y de los recursos que disponemos dentro de nosotras.
Comprende:
- Control de emociones e impulsos destructivos
- Autodominio para resistir las tormentas emocionales
- Capacidad para gestionar la ansiedad y la frustración
- Capacidad para tranquilizarse y consolarse
- Capacidad para aplazar las recompensas
- Capacidad para canalizar las emociones y sentimientos.
Mantener bajo control las emociones que nos perturban es la clave del bienestar emocional.
El arte de saber sosegarnos a nosotras mismas es una de las herramientas más básicas y conseguirlo hace que sea preciso una serie de características:
- Rectitud: Asumir responsabilidad
- Adaptabilidad: Ser flexibles al cambio
- Innovación: Sentirnos a gusto y abiertas a nuevas ideas.
LA PROPUESTA DE ARISTÓTELES
Aristóteles fue un filósofo griego, considerado uno de los padres de la filosofía describió en su libro Ética a Nicómaco el concepto que hoy conocemos como inteligencia emocional y dejó asentadas las bases del autocontrol emocional.
PERSONA ADECUADA.
Expresar la emoción que sentimos con la persona adecuada es importante. A menudo lo que hacemos es utilizar un mecanismo de desplazamiento, que no es otra cosa que descargarnos con la persona que no ha causado el problema, explotando sobre ella toda la basura emocional acumulada.
Actuando bajo el influjo de este mecanismo no solucionamos el problema si no que creamos uno nuevo, ya que podemos erosionar las relaciones personales.
MOMENTO OPORTUNO
Si queremos expresar una emoción que consideramos que nos está incomodando debemos buscar el mejor momento para hacerlo y este momento nunca es cuando esa emoción está activa.
Tampoco debemos aplazar el momento porque lo que no expresamos se queda acumulado dentro de nosotras y puede salir a la luz en forma de dolencias físicas, ansiedad etc.
Es importante no ir acumulando quejas ni resentimientos; Debemos aprender a liberarnos de ellas de forma periódica, dejar salir la basura emocional.
Para expresarnos debemos tranquilizarnos primero y dejar que sea nuestra mente racional quién tome el control de la situación.
Centrarnos en el momento presente y no sacar las ofensas del pasado. Dejar el pasado en el pasado
A menudo entramos en situaciones pasadas que lejos de aliviar la situación la empeoran y nos hacen sentir aún más en el bucle de las emociones negativas.
PROPÓSITO JUSTO
Pregúntate antes de hablar qué finalidad persigues al expresar lo que sientes.
No es conveniente:
- Desahogarse
- Humillar al otro
- Centrarse en hacer daño, usar las debilidades o lo que sabemos de la otra persona en beneficio propio
- Hacerlo por venganza
Es conveniente:
- Expresarse para mejorar la relación
- Para ser coherentes con nosotras mismas
- Para dar información sobre nuestro estado emocional a la otra persona.
CÓMO EXPRESARNOS DE FORMA CORRECTA
- Usar el recurso de STOP ( tomarse 10 minutos o media hora de pausa para recuperar el control)
- Utilizar recursos de relajación
- Deshacer los nudos emocionales e identificar las emociones y pensamientos que les acompañan
- Controlar las propias emociones
- Clarificarse una misma: Qué quiero transmitir y por qué
- Expresarse de forma asertiva
- No criticar
LO QUE NO DEBES HACER:
- Centrarse en causas externas: Tu me haces sentir…por tu culpa yo…
- Hacer juicios de valor: Eres egoísta…son unos incompetentes…qué insensible…
- Gritar
- Romper cosas
- Ignorar el otro mediante el silencio
- Agredir fÍsica o psicológicamente
- Abusar de la información que nos han contado en la intimidad para hacer daño.
» Si cada día nos arreglamos los cabellos, ¿Por qué no hacer lo mismo con el corazón?
Gandhi
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